A continuación se indican algunas recomendaciones útiles que permiten ahorrar combustible y reducir las emisiones nocivas de CO2 y de otros contaminantes (óxido de nitrógeno, hidrocarburos sin quemar, PM polvos finos, etc.).
CONSIDERACIONES GENERALES
A continuación, se indican las consideraciones generales que afectan al consumo de combustible.
Mantenimiento del vehículo
Prestar atención al mantenimiento del vehículo efectuando los controles y las regulaciones previstos en el "Plan de Mantenimiento Programado".
Neumáticos
Comprobar periódicamente la presión de los neumáticos con un intervalo no superior a 4 semanas: si la presión es demasiado baja el consumo aumenta ya que la resistencia a la rodadura es mayor.
Cargas inútiles
No viajar con el maletero sobrecargado. El peso del vehículo (sobre todo en ciudad) y su alineación influyen en gran medida en el consumo y la estabilidad.
Portaequipaje/portaesquís
Retirar el portaequipaje o el portaesquís del techo, después de su uso. Estos accesorios disminuyen la penetración aerodinámica del vehículo e influyen negativamente en el consumo. Si se deben transportar objetos muy voluminosos, utilizar preferentemente un remolque.
Dispositivos eléctricos
Utilizar los dispositivos eléctricos sólo durante el tiempo necesario. La luneta térmica, los faros adicionales, el limpiacristales y el ventilador de la instalación de calefacción absorben una gran cantidad de corriente, aumentando el consumo de combustible (hasta +25% en el ciclo urbano).
Climatizador
El uso del climatizador aumenta el consumo de combustible (hasta +20% aproximadamente): cuando la temperatura exterior lo permita, utilizar preferentemente la ventilación.
Alerones aerodinámicos
El uso de alerones aerodinámicos, no certificados para este fin, puede perjudicar la aerodinámica y el consumo.
ESTILO DE CONDUCCIÓN
A continuación, se indican los principales estilos de conducción que afectan al consumo de combustible.
Puesta en marcha
No calentar el motor con el vehículo parado, ni funcionando al ralentí ni a regímenes elevados: en estas condiciones el motor se calienta mucho más lentamente, aumentando el consumo y las emisiones.
Se recomienda arrancar de inmediato y lentamente, evitando regímenes altos: de este modo, el motor se calentará más rápidamente.
Maniobras inútiles
Evitar acelerones al estar parado en un semáforo o antes de apagar el motor. Esta última maniobra, como también el "doble embrague", son absolutamente inútiles y provocan un aumento del consumo y de la contaminación.
Selección de las marchas
En cuanto las condiciones del tráfico y la carretera lo permitan, utilizar una marcha más larga. Utilizar una marcha corta para obtener una aceleración brillante comporta un aumento del consumo.
El uso inadecuado de una marcha larga aumenta el consumo, las emisiones y el desgaste del motor.
Velocidad máxima
El consumo de combustible aumenta considerablemente con el aumento de la velocidad.
Mantener una velocidad lo más uniforme posible, evitando frenazos y acelerones inútiles, que provocan un consumo de combustible excesivo y el aumento de las emisiones.
Aceleración
Acelerar violentamente aumenta de modo considerable el consumo y las emisiones: acelerar gradualmente y no superar el régimen de par máximo.
CONDICIONES DE USO
A continuación, se indican las principales condiciones de uso que afectan negativamente al consumo.
Puesta en marcha con el motor frío
Los recorridos muy cortos y los arranques con el motor frío frecuentes no permiten que el motor alcance la temperatura óptima de funcionamiento. El resultado es un aumento significativo del consumo (desde +15 hasta +30% en ciclo urbano) y de las emisiones.
Tráfico y estado de las carreteras
Los consumos más elevados se deben a situaciones de tráfico intenso, por ejemplo, cuando se circula en caravana y se usan frecuentemente las marchas cortas, o bien en las grandes ciudades donde hay muchos semáforos. Los recorridos tortuosos, como los caminos de montaña y las carreteras con baches, influyen negativamente en el consumo.
Paradas en el tráfico
Durante las paradas prolongadas (por ejemplo, en los pasos a nivel), se recomienda apagar el motor.